Parecen un sueño de verano, una película, un cuento… ¡pero son realidad! Cada vez son más las parejas que se animan a dar el SÍ QUIERO de una forma distendida, veraniega y animada. ¿Y dónde mejor que a la orilla del mal? 

Hacemos un repaso por las bodas playeras, y os damos razones por las que casarte al más puro estilo IBIZA o MALIBÚ puede ser, no una buena idea, ¡sino una idea genial!

En primer lugar, un consejo: son bodas muy bonitas, románticas y especiales, pero pelín complejas desde el punto de vista organizativo. Por tanto, a no ser que dispongas de mucho tiempo libre para meterte de lleno en su organización, y de mucha creatividad, para además hacerla bonita, conviene apoyarte en manos de profesionales (wedding planners) que te garantizarán una boda playera con un resultado brillante. También podrán asesorarte y guiarte en cuestión de tema de permisos y legislación del Ayuntamiento, Costas y utilización de estas zonas públicas para eventos privados… que tienen especial complejidad en este tipo de bodas. Una vez superado y organizado esto, ¡te pones en marcha con el resto!

Otra recomendación: Si os queréis casar en la playa, conviene que sea una boda de tarde, ya que las horas centrales del día pueden ser un horroroso infierno para los invitados (y para los propios novios!). 

En cuanto a la vestimenta, ¡olvidémonos de los vestidos formales y la rigidez del protocolo! Vivan los vestidos ibicencos, los tejidos vaporosos y la frescura de los diseños veraniegos, las sandalias planas, las coronas de flores… Todo debe ir en línea. Un vestido lánguido con unas sandalias, bien planas o con un poco de cuña, serán ideales para la celebración. Si además, ¡te descalzarás con cierta rapidez seguro! (Al igual que el resto de los invitados 😉

También las invitaciones de boda, deben corresponder a la originalidad y la frescura del evento, trasladando el aire costero a las mismas. Así como el ramo de novia. ¡Nada de clásico bouquet con flores perfectas! Un ramo con flores naturales, flores silvestres, incluso con algún decorado extra de conchitas o frutas del mar, sería fenomenal. 

La decoración por supuesto, debe continuar con la temática marina: playa, mar, peces, corales, decoración marítima en estado puro…. Darle a la boda un aire mediterráneo será un total acierto, y una alegría y motivo de #mesientofenomenal de los asistentes. Y es que así, ¡se sentirán de vacaciones!

Al tratarse de una boda informal, ésta dará pie a que no sea necesario sentar a los comensales en un gran banquete. Podrás hacerlo a modo cóctel, o buffet, poner mesas distendidas con sillas altas, y que sea un evento dinámico… Y por tanto, la comida podrá ser más ligera y variada, y no tan copiosa como suele serlo habitualmente. 

La música chill out será la idónea para ambientar vuestra fiesta. Suave, tranquila y muy en clave playero, podrás hacer diferentes listas en función del momento de la fiesta. ¡Por supuesto que también habrá espacio para bailotear una vez entrados en la noche!

Este tipo de bodas os dará ideas de detalles muy originales, ¡y útiles! Seguro que más de una invitada estaría encantada de este regalo: chanclas, pareos, accesorios de playa, etc…

Por último, la estampa y las imágenes que quedarán del anochecer serán de ensueño. No dudes en crear marcos especialmente diseñados para sacar fotos, puntos de fotografías TOP, incluso un photocall divertido, pero como todo, adaptado al entorno. A tener en cuenta que la iluminación juega un papel especialmente importante en la decoración de este tipo de bodas.