No podíamos estar más contentos y orgullosos de participar en esta preciosa iniciativa organizada por Goizane, la wedding planner de Querida Julia, donde además tuvimos la suerte de compartir «escena» con grandes profesional del sector. 

El entorno era mágico y perfecto para el aire y el ambiente que se quería crear en el shooting. El hotel Viura era el marzo ideal para recrear «Una boda con sabor a vino». Un espacio que une vanguardia, tradición y elegancia. La idea era crear una boda única y diferente. Una boda con alma, sentimiento y diferenciación. Y lo consiguió. 

La novia, deslumbraba en un precioso diseño de Alicia Rueda, con manga larga y líneas sencillas y elegantes, optó por que el protagonismo se lo llevarán los característicos lazos Alicia a la espalda. Destacaba sobre el diseño sobrio y sencillo, la preciosa corona de flores en colores granates y que recordaban al vino, y al entorno. 

Para complementarlo, optamos por unos preciosos pendientes de Eguzkiboda, colgantes y con piedra swarovski en lila, para seguir en la línea de colores de las flores. El recogido informal y la gran corona, hacía que los luciera perfectamente. 

Las alianzas escogidas, fueron alianzas clásicas en oro blanco de 18 quilates, también de nuestra amplia oferta de Eguzkiboda, con mix de acabados en mate y brillo fundidos en un sencillo diseño, y con un pequeño brillante en la de la novia.

De nuevo agradecer a Goizane y a todo el equipo el gran trabajo realizado para este resultado tan magnífico.